Luis Lorente decidió opositar para cumplir su vocación de servicio público y para garantizar al mismo tiempo una estabilidad laboral. Describe su experiencia como muy buena y agradece el apoyo de los preparadores, especialmente en momentos muy difíciles para él.
MARTA GÓMEZ PEÑARRUBIA
El camino de Luis Lorente para obtener su plaza fija como Técnico Superior de la Comunidad de Madrid no ha sido fácil. Las oposiciones nunca lo son, pero si sumamos problemas médicos el reto se vuelve mayúsculo. Por eso su agradecimiento a quienes le han acompañado en este camino es también infinito.
Debido a su enfermedad y algunos suspensos Luis estuvo a punto de dejarlo todo, nos cuenta, pero el apoyo de los preparadores, además del de su entorno más cercano, le proporcionó la fuerza que a veces creyó haber perdido. Y mereció la pena. Aprobó el proceso selectivo en mayo de 2023 y ahora está a la espera de destino como directivo público en la Comunidad de Madrid.
Su objetivo con la oposición siempre fue doble: cumplir su vocación de servicio público y garantizarse una estabilidad laboral de por vida. Pese a todas las complicaciones, define su experiencia como “muy buena” y asegura que “si nos caemos es para aprender a levantarnos”. No importa, dice, si no aprobamos la oposición a la primera: “Siempre habrá otro año”, afirma sonriente animando a otros a seguir sus pasos.