Ana acaba de aprobar la oposición a Técnico Superior de la Comunidad de Madrid después de varios años preparando. No era su primera opción. Varios suspensos la llevaron a tomar algún desvío por el camino, pero siempre tuvo claro que una plaza en la Administración era el objetivo final. Y lo consiguió.
MARTA GÓMEZ PEÑARRUBIA
Mientras estudiaba la carrera empecé a interesarme por el derecho público y el impacto que las políticas públicas tienen sobre las personas. Por lo tanto, la idea de servicio público siempre me ha atraído y para mí fue algo natural decidir estudiar una oposición con la finalidad de trabajar en la Administración Pública.
En un primer momento empecé a opositar al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado (CSACE). Lo elegí por su carácter generalista y la posibilidad de poder moverte de un destino a otro y una materia a otra en el futuro, pero también por el temario. Está la especialidad de sociales y me atraían mucho los temas. Al final, cuando estudias un temario, al menos en mi caso, no sólo lo haces para aprobar la oposición que, por supuesto, es la meta principal, sino que a mí me gusta estudiar, leer y profundizar en las materias.
Tras suspender varias veces CSACE, me animé a preparar la oposición de Técnico Superior de la Comunidad de Madrid animada por SKR, que permite compaginar el estudio y la preparación de ambas oposiciones. Esta oposición es similar a la del Estado, pero aplicada al ámbito autonómico, por lo que empecé a prepararme para los exámenes sin que supusiera un esfuerzo doble. Compaginé las dos oposiciones durante dos convocatorias y, finalmente, en la segunda aprobé la oposición a Madrid.
Si, he suspendido varias veces, especialmente el tercer examen de CSACE. Cada vez que te presentas la presión es mayor y es muy importante gestionar el estrés. A mí esto me ha pasado factura y, a pesar de saber bien el temario, es importante trabajar también este otro aspecto.
Tras alguna de las veces en las que suspendí quise abandonar esa oposición, pero nunca renunciar a un trabajo en la Administración. Fue por eso por lo que decidí probar con la oposición a la Comunidad de Madrid. Para mí supuso empezar de nuevo, pero con toda la base que llevaba de la oposición de CSACE, y eso me motivó para seguir.
Empecé a compaginar estudio con trabajo cuando en SKR me dieron la oportunidad de trabajar en la academia a tiempo parcial. Fue en un momento en el que me planteé hacer un parón en el estudio, pero José, Kike y Ana -el equipo directivo de SKR- siempre confiaron en mí y me animaron a continuar y a trabajar en la academia como una forma de sentirme productiva. Compaginar las dos cosas es difícil y para muchos opositores es algo que no eligen, sino que necesitan hacerlo. Yo, gracias al apoyo de familia, no necesité trabajar desde el primer momento y hacerlo más adelante fue para mí una forma de no desconectar del resto del mundo. Después empecé a trabajar como interina en la Comunidad de Madrid y lo he compaginado con el estudio hasta el final.
Lo más difícil, especialmente cuando tienes un camino como opositor largo como el mío, es ver a la gente de alrededor avanzar con su vida mientras tú estás encerrada en una habitación donde no caben más libros. La soledad a la que te enfrentas también es difícil. Aunque tengas amigos y familia que te apoyan y comprenden por qué lo estás haciendo, siempre estás tú sola frente a los apuntes durante muchas horas al día. Por eso, los preparadores y otros compañeros de oposición se convierten en los que de verdad entienden y comprenden el sacrificio.
¡Muchos! desde salir con amigos a viajes en vacaciones, algo que yo no tenía. Esto de las cosas más duras a las que te enfrentas y de las que más fuerza de voluntad requieren.
Durante unos años he paralizado mi vida personal casi completamente y yo tuve que posponer el independizarme.
Si, he sufrido ansiedad y estrés en determinados momentos. He tenido la suerte de contar con preparadores, familia, pareja y amigos que siempre han estado allí y comprendían por lo que estaba pasando. Además, el deporte me parece algo esencial para desconectar por un momento y recobrar fuerzas. En mi caso, me ayudó mucho empezar a practicar el yoga, animada por una preparadora. Ello me hizo relativizar toda la parte de mi vida dedicada a estudiar la oposición y superar los momentos más difíciles.
En mi familia ya hay quienes se han sacado una oposición y siempre me han dicho que el esfuerzo merece la pena, que la recompensa es enorme. Por eso siempre han hecho lo posible por respetar mi tiempo de estudio y he tenido su apoyo hasta el último momento.
Por supuesto. El camino es duro, siempre dicen que es una carrera de fondo y es así, al menos para la mayoría. Pero cuando pasas la meta, la alegría es inmensa y al mirar hacia atrás, ves que todo ha merecido la pena. Ahora sabes que trabajarás en lo que siempre has querido y además, tienes un trabajo para toda la vida, algo que hoy en día es muy valioso.
Marta Gómez Peñarrubia es periodista y actual responsable de comunicación de SKR. Opositora novata en sus ratos libres. Le interesan más las dudas que las certezas. @marta_gomz
