El siglo XXI está siendo un período caracterizado por las crisis y la incertidumbre. Podemos decir que el milenio comenzó ya con esta idea de crisis con el tan temido efecto 2000. Posteriormente, hemos asistido al atentado a las Torres Gemelas y a la crisis financiera de 2008 y la crisis económica y sanitaria motivada por la pandemia del COVID-19. A todo ello, debemos sumarle el escenario de cambio climático y las profundas consecuencias que para la economía y el modelo productivo acarrea este escenario.
En esta situación, en los últimos años se venía dando la sensación de que la Unión Europea no había estado a la altura de las circunstancias durante la crisis financiera de 2008 y que ciertas recetas y políticas de austeridad que se habían venido aplicando en la zona euro, pudieron haber agravado la situación que venían sufriendo algunos Estados miembros.
Así las cosas, surge la crisis del COIVD 19, en marzo de 2020, a la que la UE se ha enfrentado tratando de dar una respuesta diferente, más decidida, rápida y de carácter mucho más intervencionista.
Paso 1: Medidas de respuesta temprana
Tres son las grandes respuestas que ha dado la UE por el momento. En primer lugar, durante la aparición de la pandemia, la UE diseñó una serie de medidas para dar una respuesta temprana y rápida. En esta primera categoría debemos destacar instrumentos tales como:
a) Suspensión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento con la activación de la cláusula de escape general (24 de marzo de 2020) hasta el 31 de diciembre de 2022.
b) Adopción de la Iniciativa de Inversión en respuesta al Coronavirus (CRII) y su sucesor el CRII+. Con estas iniciativas se permitía que la parte de los Fondos de cohesión que no hubiera sido gastada por el Estado miembro en cuestión, pudiera ser destinada al refuerzo de sus sistemas de asistencia sanitaria, apoyo a las PYMES y los programas de empleo a corto plazo. España percibió 4.145 millones de euros (M€), gracias a estas iniciativas.
c) Flexibilización de la política comunitaria de ayudas de Estado, con la aprobación de un Marco Temporal de Ayudas, vigente hasta el 31 de diciembre de 2021, en el que se va a permitir que los Estados miembros puedan otorgar, dentro de unas condiciones y requisitos, ayudas a las empresas y que estas ayudas sean autorizadas de forma rápida, en seis semanas, por parte de la Comisión Europea si cumplen con las condiciones definidas en dicho Marco Temporal comunitario.
d) Adopción de tres importantes redes de seguridad, para los trabajadores, las empresas y los Estados miembros. En primer lugar, la aprobación de la Iniciativa SURE, consistente en préstamos en condiciones favorables de la UE a los Estados miembros que soliciten ayuda antes del 31 de diciembre de 2022. Para financiar este programa, la Comisión toma en préstamo fondos en los mercados financieros, que prestará (en las mismas condiciones favorables) a los Estados miembros afectados. El Estado miembro en cuestión que solicite ayuda financiera debe aportar pruebas del aumento repentino y grave de los gastos reales y de los previstos para partidas de sistemas de protección del empleo. El importe y las condiciones del préstamo (vencimiento, plazos, periodo de disponibilidad) será aprobado por el Consejo, a propuesta de la Comisión. Para España, esto ha supuesto percibir un máximo de 20.000 M€ con los que ha podido afrontar el pago de los ERTES.
Una segunda red de seguridad, en esta ocasión para las empresas, ha supuesto el Fondo Paneuropeo de Garantías del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Se han puesto a disposición 25.000 M€ en garantías que tienen como objetivo movilizar hasta 200.000 M€ para la economía europea. Estos 25.000 M€ se financian a través de una contribución de los EEMM y del presupuesto de la UE.
Una tercera red de seguridad, dirigida a los Estados miembros, se ha activado con el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que pone a disposición de los Estados miembros 240.00 millones de euros para afrontar los gastos médicos que deban soportar. Se trata de créditos que se otorgan sin condiciones, si los fondos se destinan a gastos sanitarios relacionados con la pandemia. Para España suponen 24.900 M€.
e) Otras actuaciones, bien a través del Banco Central Europeo con su programa de compras de emergencia, bien con la financiación proporcionada por el Fondo de Solidaridad de la UE (800 M€ para ayudar a los Estados miembros en la prevención, el seguimiento o el control de la propagación de la enfermedad, la lucha contra los riesgos graves para la salud pública o la mitigación del impacto de la pandemia o bien a través del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas, desbloqueándose 1.000 M€ para incentivar a los bancos y otros prestamistas a proporcionar liquidez a PYMES y pequeñas empresas de mediana capitalización afectadas por el impacto económico de la pandemia.
Fuente: Comisión Europea
Paso 2: Fondos y programas transversales
Sin embargo, ésta no ha sido la única respuesta europea a la crisis. En segundo lugar, se ha aprobado, por medio del Reglamento (UE, EURATOM) 2020/2093 del Consejo, de 17 de diciembre de 2020, por el que se establece el marco financiero plurianual para el período 2021-2027, un nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) para el período 2021-2027. Como es sabido, el MFP se define en el artículo 312 del TFUE que nos dice que tendrá por objeto “garantizar la evolución ordenada de los gastos de la Unión dentro del límite de sus recursos propios”.
Igualmente nos señala el TFUE que el MFP “se establecerá para un período mínimo de 5 años”, aunque en la práctica se viene aprobando para períodos de 7 años y que “el presupuesto anual de la Unión respetará el marco financiero plurianual”.
El nuevo MFP viene a continuar el establecido para el periodo 2014-2020 y era necesaria su aprobación con anterioridad al 31 de diciembre de 2020, de forma que la Unión pudiera dotarse de un presupuesto para el año 2021 y siguientes. Hasta la fecha ha habido seis marcos MFPs, incluido el MFP 2021-2027. Se prevé un presupuesto a largo plazo de 1,0743 billones de euros para la EU-27 a precios de 2018, abarcando siete ámbitos de gasto y proporcionando la financiación de casi cuarenta programas de gasto de la UE en los próximos siete años.
Marco financiero plurianual (UE-27) (en millones EUR, a precios de 2018)
Créditos de compromiso
2021
2022
2023
2024
2025
2026
2027
Total MFP
1. Mercado único, innovación y economía digital
19.712
19.666
19.133
18.633
18.518
18.646
18.473
132.781
2. Cohesión, resiliencia y valores
49.741
51.101
52.194
53.954
55.182
56.787
58.809
377.768
2a. Cohesión económica, social y territorial
45.411
45.951
46.493
47.130
47.770
48.414
49.066
330.235
2b. Resiliencia y valores
4.330
5.150
5.701
6.824
7.412
8.373
9.743
47.533
3. Recursos naturales y medio ambiente
55.242
52.214
51.489
50.617
49.719
48.932
48.161
356.374
de los cuales: gastos en concepto de ayudas relacionadas con el mercado y pagos directos
38.564
38.115
37.604
36.983
36.373
35.772
35.183
258.594
4. Migración y gestión de las fronteras
2.324
2.811
3.164
3.282
3.672
3.682
3.736
22.671
5. Seguridad y defensa
1.700
1.725
1.737
1.754
1.928
2.078
2.263
13.185
6. Vecindad y resto del mundo
15.309
15.522
14.789
14.056
13.323
12.592
12.828
98.419
7. Administración pública europea
10.021
10.215
10.342
10.454
10.554
10.673
10.843
73.102
de los cuales: gastos administrativos de las instituciones
7.742
7.878
7.945
7.997
8.025
8.077
8.188
55.852
TOTAL CRÉDITOS DE COMPROMISO
154.049
153.254
152.848
152.750
152.896
153.390
155.113
1.074.300
TOTAL CRÉDITOS DE PAGO
156.557
154.822
149.936
149.936
149.936
149.936
149.936
1.061.058
Fuente: Parlamento Europeo
Además de los programas y fondos comunitarios ya tradicionales, se prevé la aprobación de otros nuevos instrumentos. En este sentido, con el fin de prestar apoyo a la transición digital, se establece un nuevo programa de financiación, Europa Digital, destinado a fomentar la implantación a gran escala y la asimilación de tecnologías digitales clave, como las aplicaciones de inteligencia artificial y las herramientas más avanzadas de ciberseguridad. El capítulo digital del Mecanismo «Conectar Europa» también recibirá una inyección significativa de financiación.
El nuevo Programa «La UE por la Salud» proporcionará una base sólida para la actuación de la UE en el ámbito de la salud, teniendo en cuenta lo aprendido durante la pandemia de COVID-19.
En el ámbito de la investigación y la innovación, el programa «Horizonte Europa» se beneficiará de un importante incremento una vez se disponga de financiación con cargo al instrumento de recuperación de la UE.
El apoyo a la migración y la gestión de las fronteras también se ha reforzado considerablemente, en particular para sufragar hasta 10 000 guardias de fronteras que estarán a disposición de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas de aquí a 2027. En el ámbito de la seguridad y la defensa, se creará un nuevo Fondo Europeo de Defensa para promover la competitividad, la eficacia y la capacidad de innovación de la base industrial y tecnológica de la defensa de la UE.
También se reforzarán los programas para jóvenes, como Erasmus+ y el Cuerpo Europeo de Solidaridad; se espera que el programa Erasmus+ triplique el número de participantes durante el periodo de aplicación del nuevo marco financiero plurianual.
Para apoyar a las regiones con elevadas emisiones de carbono más vulnerables en su transición hacia una economía climáticamente neutra, se ha creado un nuevo Fondo de Transición Justa, que recibirá financiación tanto con cargo al próximo presupuesto a largo plazo como al instrumento de recuperación de la UE.
Paso 3: Next Generation
Por último, en tercer lugar, la UE se ha dotado del Programa Next Generation, de 750.000 M€, con el que afrontar la recuperación de los Estados miembros. Un asunto que analizaremos con detalle en un próximo artículo.
Pedro Medina Asensio es padre de dos hijos y Administrador Civil del Estado. Cuando comprendió que su cuerpo no era el de un jugador de baloncesto profesional, orientó su carrera hacia un claro perfil internacional. Acumula más de 10 años de experiencia en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, cuatro de ellos en la Embajada de España en Reino Unido, y actualmente ocupa el puesto de Subdirector General de Relaciones Internacionales y Cooperación en MINCOTUR. Siempre le atrajeron los perdedores en la Historia, por eso es del Rayo y un firme europeísta. Disfruta del cine, la ópera, caminar, un buen vino, leer sobre Historia o sobre lo que sea.