Hablamos con el cofundador y actual director de SKR Preparadores sobre el estado actual de las oposiciones, la oportunidad histórica que estamos viviendo con ofertas de empleo público masivas año tras año, los posibles cambios en los procesos selectivos y cómo cuidar el talento dentro de la Administración Pública.
MARTA GÓMEZ PEÑARRUBIA | Funcionaria CGACE. Experta en comunicación.
Si estás opositando o pensando en opositar seguro que estas semanas has leído y escuchado muchos rumores acerca de posibles cambios en los procesos selectivos. Kike Cortés, Administrador Civil el Estado y cofundador y actual director de SKR, se sienta con nosotros para analizar cuál es el panorama actual, qué datos y tendencias debes tener en cuenta antes de iniciar esta aventura y lo más importante… cómo puede afectar todo esto a tu oposición.
No sabemos si la doble condición de funcionario y preparador le ayuda a saber más cosas o solo a aparentarlo. Cortés habla desde la experiencia de casi 30 años y no tiene problema para hablar sin tapujos sobre lo que opina de lo que está sucediendo en las oposiciones y dentro de la función pública.
“La Administración Pública es una trituradora de talento”
Porque según él, el cambio fundamental no está en la selección del personal al servicio de las Administraciones Públicas, sino en cómo lo cuidamos una vez dentro durante toda su carrera administrativa. Esto fomentaría la motivación de los funcionarios para ser mejores en su trabajo, pero también mejoraría la labor de la Administración y la atención a la ciudadanía.
Además de imaginar escenarios más favorables, reflexionamos sobre la Oferta de Empleo Público del Estado para 2025, la tercera mayor de los últimos 15 años con más de 36.000 plazas publicadas. Una oportunidad que, pronostica Cortés, se va a mantener varios años, por lo que, asegura, no entiende cómo puede haber todavía gente que no oposita.
Pero, ¿dónde queda vocación de servicio público? ¿Los actuales aspirantes a funcionarios están comprometidos con lo que hacen o ya solo se busca la estabilidad económica? Y si así fuera, ¿hay algo de malo en ello?
Optar a una plaza pública significa poder participar activamente en el diseño, la implementación, la ejecución de políticas que nos afectan cada día a todos. Pero defender lo público es cosa de cada uno de nosotros y se manifiesta más a menudo en pequeños actos cotidianos que en grandes acciones de los agentes públicos.