Para Rodrigo, opositar fue la vía de escape de una precariedad laboral que le consumía. En solo un año ha conseguido su plaza, eso sí, estudiando todos los días. Además de su constancia y el apoyo de su familia, encontrar un buen preparador y una estrategia propia han sido fundamentales para él.
MARTA GÓMEZ PEÑARRUBIA | Comunicación. Funcionaria CGACE.
En clase su preparador, Gerard, siempre elogiaba su gran capacidad para memorizar conceptos y esa forma de redactar tan “didáctica” a la hora de argumentar las respuestas de los casos prácticos. Si teníamos dudas con alguna pregunta de test, Rodrigo era la apuesta más segura antes de consultar la ley de turno. Es de esas personas que hacen que parezca fácil opositar (y todo en general).
Seguramente ese talante tranquilo es en gran medida responsable de que su experiencia haya sido “positiva en todo”. Eso y su disciplina: “He estado preparando solo un año, pero estudiando bastantes horas todos los días, no he fallado ni uno”, asegura. Para ello ha sido fundamental el apoyo de sus padres, pues gracias a su situación familiar Rodrigo pudo dedicarse por completo a la oposición.
Este extremeño ahora afincado en Madrid confiesa que decidió opositar porque “no sabía muy bien qué hacer con mi vida”. Nos cuenta que “había tenido bastantes trabajos de mierda” y necesitaba encontrar cierta estabilidad, a pesar de su juventud. En la entrevista inicial de SKR, academia a la que llegó por recomendación de una amiga, descubrió que las oportunidades profesionales del Cuerpo de Gestión de la Administración Civil del Estado encajaban muy bien con sus expectativas.
Su consejo para otros opositores es, precisamente… “No agobiarte, la presión no te va a ayudar”, dice. Si quieres opositar, según Rodrigo, tienes que plantarte delante de los temas y buscar tus propias tácticas para ser más productivo. De las suyas, las más curiosas eran ponerse los cascos para escuchar los temas en el gimnasio o irse a la cama con alguna ley como típica lectura ligera para antes de dormir.
Y como recomendación final: “Si no eres capaz de memorizar, lee, al final esta oposición se acaba sacando de una forma u otra”.