Marta Luengo acaba de incorporarse a su nuevo puesto en la Administración tras aprobar el acceso al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado por promoción interna. Aunque define la experiencia como dura anima a otros opositores a aguantar y mantener firme su compromiso.
MARTA GÓMEZ PEÑARRUBIA
La última promoción de Administradores Civiles del Estado cuenta con Marta Luengo entre sus filas. No llegaba de nuevas, accedió al Cuerpo Superior por promoción interna, tras unos años como funcionaria de Gestión de la Administración Civil del Estado.
Decidió opositar, nos cuenta, porque le gustan “las políticas públicas y el sector público”. El programa del Cuerpo Superior de Administradores tiene que ver con los estudios de economía y política que ha cursado y sentía la necesidad de ampliar horizontes a partir de esos lugares conocidos para adentrarse en otros que le resultaban ajenos aunque muy interesantes.
Lo fácil habría sido optar por una de las disciplinas que dominaba, pero a pesar de no haber estudiado Derecho, Marta eligió como especialidad en la oposición la rama de materias Jurídicas. Quería salir de su zona de confort y era su oportunidad para seguir enriqueciendo sus conocimientos y su carrera profesional.
Esta elección demuestra que la Administración está lejos de esa imagen gris y encorsetada que a veces tenemos. El sector público ofrece puestos estimulantes e innumerables posibilidades de crecimiento personal y profesional, siempre y cuando estés dispuesto a asumir el reto.
Aunque reconoce que la experiencia de opositar es dura, porque “te desgastas física y psicológicamente”, aconseja a otros opositores aguantar, no tirar la toalla y sobre todo “no odiar ninguna parte del temario”. Quién sabe dónde encontraremos nuestra vocación oculta.