Suspender su primera convocatoria hizo que Carlos García apostara aún más fuerte por la oposición y al final logró aprobar tres distintas en menos de un año. Por eso su consejo es no frustrarse cuando todo parece estar en tu contra.
MARTA GÓMEZ PEÑARRUBIA
A Carlos García la vocación de servicio público le venía de familia, por lo que opositar fue una decisión muy natural para él. “La complicación que había en el sector privado”, dice, fue otro de los factores clave para dar el paso.
Esa experiencia de sus padres le ayudó a ser muy práctico y metódico desde el principio. Nos cuenta que una vez que tuvo claro que su proyecto era conseguir una plaza fija dentro de la Administración hizo un sondeo entre varias academias y tanto la ratio de aprobados como la estructura de SKR lo convencieron para preparar el acceso al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado (CSACE) con nosotros. Además de los recursos materiales, Carlos valoró muy positivamente “el vínculo establecido entre los preparadores y los alumnos”.
De hecho, pocos meses después de lograr su objetivo aceptó el reto que le propuso el equipo directivo de SKR y se convirtió en preparador del CSACE. Ahora acompaña a otros opositores en el mismo camino que él recorrió, siendo muy consciente de las dificultades a las que se enfrentan.
Porque su experiencia, asegura, fue dura. Suspender el cuarto y último examen del proceso selectivo del CSACE en su primera convocatoria puso a prueba su estado anímico. Por suerte no solo se recuperó de la caída, sino que decidió apostar aún más fuerte: se presentó a los exámenes de tres cuerpos distintos con escasos meses de diferencia. Y aprobó los tres.
Aprobar la oposición es cuestión de tiempo y perseverancia
Estamos seguros de que esa red de apoyo familiar de la que nos hablaba al comienzo de la entrevista y el vínculo con el equipo de SKR que tanto valoró a la hora de elegir academia fueron cruciales también en este punto tan delicado.
Por eso, desde sus propias vivencias, sus tropiezos y sus éxitos, su consejo para otros opositores es no frustrarse si “una vez que tienen el nivel para aprobar ven que no sacan la convocatoria. Es cuestión de tiempo y de perseverancia”, anima.