Cada vez que hablamos con la psicóloga Lucía Matesanz insiste en que “tenemos muy arraigada la idea de que opositar implica sufrir y no tiene por qué ser así”. Se lo explicaba a los alumnos de SKR en este encuentro virtual, lo sostiene en sus sesiones grupales e individuales y es el objetivo principal del taller de gestión emocional para opositores que imparte dentro de la oferta educativa de SKR Online. “Opositar sin sufrir y potenciar nuestro rendimiento, es posible”, asegura.
LUCÍA MATESANZ
Hincar codos es sacrificio obligado para obtener la plaza, por supuesto, pero no importa cómo llevemos el temario y la preparación de la oposición: si la estabilidad emocional falla, todo lo demás cae, por ello es importante contar con herramientas de gestión emocional y ponerlas en práctica de forma periódica. La oposición es un proceso lleno de desafíos a nivel emocional y saber cómo afrontarlo es un valor añadido.
En el taller de gestión emocional para opositores de SKR Online analizaremos el papel que tiene la estabilidad emocional en la oposición y cómo nos puede influir en el rendimiento. Aprenderemos a reconocer los síntomas de la ansiedad o el estrés y comprenderemos mejor su funcionamiento con el objetivo de gestionarlos para que no se conviertan en un problema, pero también para tratar de prevenir su aparición y sus consecuencias.
Cómo se manifiestan el estrés y la ansiedad
Las situaciones de evaluación constantes, por los diferentes ejercicios del proceso selectivo o incluso por los simulacros de examen, y la incertidumbre que rodea la oposición son las fuentes principales de estrés y ansiedad para los opositores. El primer paso es reconocer los síntomas:
- físicos: palpitaciones, taquicardias, sensación de ahogo, tensión muscular, insomnio, fatiga, malestar digestivo, etc.
- cognitivos: bloqueos mentales, falta de concentración, problemas de memoria, etc.
- de comportamiento: fumar, comer o beber en exceso, movimientos repetitivos, llanto fácil, paralización, procrastinación, etc.
- a nivel emocional: preocupación, hipervigilancia, inseguridad, intranquilidad, miedo, sensación de pérdida de control, irritabilidad y sensibilidad emocional excesivas.
Este autoanálisis nos ayudará a entendernos y buscar las soluciones más adecuadas para recuperar nuestro rendimiento en el estudio.
Cómo recuperamos el control de nuestras emociones
En el taller hacemos un recorrido por las fases del estrés y sus consecuencias y nos enfocamos en la ansiedad como la respuesta emocional que se activa en la primera fase de alerta del estrés, el de alerta. Lo más efectivo es trabajar la prevención, adelantarse a las consecuencias del estrés. ¿Cómo? Manteniendo nuestros niveles de activación bajo control durante todo el proceso de la oposición.
Esto lo conseguimos trabajando las habilidades de gestión emocional: la desactivación, el manejo de los pensamientos y el llamado círculo de influencia. Uno de los ejercicios que proponemos durante el taller online es la respiración consciente. Puede ocurrir que la atención se vaya a otra parte. Lo importante es que la volvamos a llevar de forma amable a la respiración. Con ello conseguiremos que nuestra atención se vuelva cada vez más pausada, relajada y agradable. Y lo más importante: con cada exhalación liberamos tensión y relajamos el cuerpo.
Es aconsejable también mantener un diálogo interno en el que expongamos claramente nuestros miedos y preocupaciones y así detectar cuáles dependen de nosotros y podemos solucionar directamente (zona de influencia) y cuáles escapan totalmente de nuestro control y solo nos generan ansiedad. Hay que ser realistas y flexibles a la hora de establecer nuestros objetivos para no frustrarnos si no alcanzamos alguno o si requiere más tiempo del previsto inicialmente.
Escúchate, cuídate
El peligro de esta ansiedad constante es que la función de esta emoción, que en teoría aparece para prepararme y evitar el sufrimiento, se vuelve una obsesión, se descontrola y acaba generándome sufrimiento. Entramos en un bucle del que es posible escapar con las herramientas que planteamos en los módulos más avanzados del taller de gestión de las emociones para opositores.
En definitiva, se trata de observarnos y escucharnos. No tener prisa, pero ser constantes y regulares. Aplicar las técnicas y herramientas de gestión emocional. Pedir ayuda de profesionales si la necesitamos. Poner objetivos realistas, flexibles y bien definidos dentro de nuestra zona de influencia.
Para opositar sin sufrir recomendamos darle la importancia necesaria a la parte emocional y vivir una oposición consciente y desde el autocuidado.